Dios te salve José, lleno de la gracia divina, bendito seas entre todos los hombres y bendito es Jesús, el fruto de tu virginal esposa. S. José, destinado a ser padre del hijo de Dios, ruega por nosotros en nuestras necesidades; dígnate socorrernos ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Salve, José, hombre justo, esposo de María y padre virginal de Jesús. Tú eres bendito entre los hombres, y bendito es el Hijo de Dios que a tí fue confiado.
San José, padre de la gran familia de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.